Te encuentras aquí: Propósitos
Desarrollar líneas de investigación que fomenten una visión crítica y creativa del quehacer científico y humanístico sobre la ciudad. 

Promover el análisis interdisciplinario e interinstitucional de los problemas sociales, culturales, económicos, regionales, ambientales y políticos en torno a la ciudad y sus formas urbanas.

Propiciar el desarrollo de proyectos multidisciplinarios de investigación, que permitan la cooperación y el diálogo entre centros académicos, nacionales e internacionales, instituciones públicas y organismos de la sociedad civil.

Desarrollar un programa de Docencia en diferentes niveles que posibilite a los estudiantes una formación de alto nivel en investigación para atender los retos que la sociedad actual les plantea.

A partir del reconocimiento de la gran complejidad de la ciudad –por la diversidad y heterogeneidad de factores que se interrelacionan, impactan y condicionan uno a otro el CEC ha definido tres ejes teóricos para la constitución de su objeto de estudio:


• La concepción plural del espacio

• La manifestación cultural de lo urbano

• Las relaciones sociales del poder

1. La concepción plural del espacio

El CEC fija al espacio como uno de sus principales ejes de análisis. El espacio no es un objeto científico separado de la ideología o de la política, es un recurso estratégico. Si el espacio tiene una apariencia de neutralidad e indiferencia frente a sus contenidos, y por eso parece ser puramente formal y una abstracción racional, es precisamente porque ya ha sido ocupado y utilizado. 

Distintas perspectivas toman al espacio como categoría de análisis. En el conjunto de las ciencias exactas, las ciencias de la tierra y las ciencias naturales, y a partir del desarrollo de la cibernética y la teoría general de sistemas, las convergencias conceptuales en torno del espacio son múltiples. Por ello, distinguir el origen de cada aportación cada día es más difícil.

De las primeras definiciones geométricas, podemos destacar que el espacio definido por Euclides, aunque vigente, ha sido abandonado por un número importante de matemáticos, físicos y biólogos. La causa aparente de este abandono son las aportaciones de la física relativista de Albert Einstein a la geometría; el desarrollo de la teoría del caos y  el descubrimiento de fenómenos de auto-similaridad conocidos como fractales; así como la teoría de conjuntos difusos para el análisis de límites y fronteras. Todo esto, generó el desarrollo de nuevos enfoques en la modelación matemática del espacio-tiempo, dominados por procesos complejos como la estocástica, la contingencia y la no linealidad. La geografía, la arquitectura y el urbanismo son esenciales en el estudio del sentido espacial de los fenómenos sociales. La geografía desarrolla criterios de regionalización, localiza cartográficamente lo continuo y lo discontinuo para llegar a comprender tanto la diversidad como la homogeneidad de los elementos. 

Por otro lado, el espacio urbano es una imagen tanto bidimensional como tridimensional formada por arquitecturas y elementos urbanos, estructurales y formales. Es ahí donde el Estado actúa para ejercer el control social vía las unidades administrativas y geopolíticas. Al mismo tiempo, el espacio urbano es un lugar en el que se ejercen prácticas sociales y determinantes, a su vez, de las identidades culturales. 

Asimismo, la sociología retoma el espacio social para estudiar la distribución de la población, la zonificación territorial por grupos socioeconómicos y los límites político-administrativos. En este sentido, desarrolla un nuevo enfoque socio-spacial que proviene en parte de la ecología urbana, pero también de la crítica del marxismo analítico al economicismo y al estructural-funcionalismo. Este enfoque busca interrelacionar la  economía política y la cultura con el espacio y el comportamiento. En la sociología política el referente más inmediato al concepto espacio, es el atribuido a la esfera pública. Es un concepto analítico y abstracto de la interacción comunicativa entre actores sociales. Espacio y esfera pública tienen un referente ineludible en el Estado y en el ámbito de las políticas públicas.